24/12/09

Pequeñas reformas

Llevo tres días
completamente bebido
y podría
gobarnar
y dirigir el país
con bastante solvencia.

Lo que quiero decir
es que si te levantas
temprano
y cambias el timbre de tu casa
por una melodía divertida,
luego te querrás
morir.

No es que esté triste ni resignado.
Más bien,
se trata de que tú
no entiendes nada
sobre el funcionamiento
de las tuercas.

Se trata de eso

y de un tipo que se llama Gustavo
y es peruano,
y vive de forma absurda y firme
en mi imaginación

y que,
muy probablemente,
tenga la culpa
de que siempre,
siempre,
fracasemos
en la frágil
albañilería doméstica.


La Historia del Mundo, chica.

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